por Alicia Gutiérrez
Cuando la política y la economía se simplifican en amigo-enemigo, se esta intentando sumar adeptos, obsecuencias, verticalismos, para mantener el poder, o para enfrentar al poder actual con consignas, que generalmente no serían compartidas racionalmente.
Si dejamos el apasionamiento, peronismo-antiperonismo, si reflexionamos las causas del proceso de disputa actual por el poder, podremos observar algunos hechos que no podemos obviar.
La disputa por la ley de radiodifusión y el poder de los medios de comunicación, nos ofrecen un lamentable cambio editorial de periodistas que hasta hace dos meses eran kirchneristas y hoy son enemigos acérrimos. No somos tan miopes para no darnos cuenta que el gobierno y el grupo Clarín, están disputando una gran torta, de la que los ciudadanos comunes jamás han de probar un bocado. Pero eso si, desconfiemos de ambos, porque la verdad, es que argumentan cada uno para defender su interés económico.
Seguramente si analizáramos el rol del estado, mi posición estaría volcada hacia las políticas intervencionistas, que supuestamente ha de llevar a cabo el gobierno kirchnerista, ya que estimo que algunos trazos gruesos del neokeynesianismo, para equilibrar las asimetrías del libre mercado, son medianamente correctos. Pero si vemos su decisión de concretar el “tren bala” nos genera una sospecha de negocios, antes que favorecer los ramales ferroviarios para unir el país, incluso para abaratar los costos de fletes al interior.
Si pretendemos hablar de una democracia republicana, ligada a la transparencia en la gestión, evidentemente estaría en contra de la metodología llevada a cabo por el gobierno de cinco años del PJ.
Esta ambigüedad manifiesta, con la cual ambos sectores intentan posicionar a todo el país, detrás de sus intereses económicos, no son compartidos por el ARI Autónomo que represento.
En la discusión con el campo, se observó claramente una definición unilateral del gobierno nacional, sobreactuada con soberbia por parte de la presidenta y algunos de sus acólitos. Del lado del campo, no comparto el corte de rutas prolongado, ni el resultado de suba de precios como consecuencia del desabastecimiento causado, pero obviamente no es lo mismo Buzzi de Federación Agraria, los pequeños productores, ni los de la Argentina profunda, que la Sociedad Rural porteña, los grandes terratenientes, los pools de siembra, las cerealeras multinacionales.
Es necesario que el gobierno produzca una diferenciación notable entre los sectores en pugna. Están bien las retenciones a los grandes grupos y a los poseedores de grandes extensiones del territorio, pero no existe una política agropecuaria de crecimiento, ni reglas claras sobre donde invertir o producir para los pequeños y medianos productores rurales. La sojización denunciada, ha sido sostenida por el mismo gobierno, dada su falta de planificación de incentivos a otras producciones como diversificar cultivos, carnes, tambos o economías regionales.
Los sectores en pugna, gobierno y ruralistas deben sentarse a debatir sin amenazarse mutuamente. Los sectores más poderosos, deben aceptar que deben contribuir a distribuir equitativamente la riqueza. El gobierno debe ejercer su legitimidad democráticamente, su proyecto económico fue plebiscitado y apoyado, pero eso no es un cheque en blanco y no existe espacio para arbitrariedades, autoritarismo ni concentración de la riqueza del país en manos de amigos. Mucho menos continuar con una política prebendaria, que luego es utilizada para subordinar gobernadores, dirigentes y conciudadanos.
Es necesario que gran parte de las retenciones regresen a las provincias agropecuarias vía coparticipación, así lo ha reclamado nuestro gobernador Hermes Binner correctamente, como nunca los verticalistas gobernadores lo habían hecho. Es necesario, para poder revitalizar las zonas geográficas mas castigadas, para incentivar la producción industrial que genera trabajo con valor agregado, cosa que el campo no produce, para hacer obras públicas y ampliar la calidad de los servicios, la educación y la salud para inclusión social de los ciudadanos mas desposeídos de la población provincial.
Los sectores conservadores pretenden regresar a la época menemista, donde trasnacionales y capitalismo financiero se habían adueñado del país, Aún hoy estamos pagando los derroches de,la economía neoliberal, que llevó al país a la hiperinflación, al endeudamiento externo, a la quiebra de las industrias, a la mayor desocupación de la historia nacional, a la pobreza extrema y como su consecuencia, a la inseguridad que padecemos hoy.. Con esos sectores, los trabajadores, los pequeños productores, comerciantes, profesionales, empleados públicos, jubilados y jóvenes, no podemos estar, ya hemos vivido esos momentos aciagos para las grandes mayorías.
Pero tampoco hemos de aceptar la concentración del poder, la utilización de metodologías violentas, la corrupción escandalosa.
Desde nuestra posición política e ideológica, seguiremos bregando en la provincia para consolidar el proyecto del Frente Progresista, que avanza en la transformación de nuestra provincia. Que haya más hospitales, escuelas, mejores salarios, más trabajo digno y decente, libertad para decidir sobre nuestra forma de vida, sin paternalismos, libertad de prensa y de opinión de las minorías.
En la esfera nacional no hemos de participar en engendros electorales, si no definen programaticamente, que tienen un direccionamiento ideológico progresista, que devuelva a los ciudadanos un sentido de progreso social permanente, donde nuestros hijos puedan tener un futuro de esperanzas, de crecimiento individual y colectivo, donde los valores morales no sean un eslogan de campaña electoral, sino un testimonio diario de conductas y en defensa de un proyecto de desarrollo con equidad social.
Alicia Gutiérrez
Diputada Provincial ARI Autónomo en el Frente Progresista
0341-155-896126
APOYO A LA POLITICA CARCELARIA DE DIÁLOGO
Es comprensible que aquellos que han sido artífices de una política de mano dura, resistan una mesa de diálogo. Este sistema, de escuchar a los delegados o coordinadores de distintos grupos de reclusos, es una herramienta de consensos y disensos, donde el resultado dió una mejora en la calidad de vida en los establecimientos carcelarios, generando mucho menor conflictividad.La actual gestión ha profundizado esta línea tendiente a obtener un clima de convivencia en los penales. Comparten el diálogo, gran parte del Servicio Penitenciario, la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados, los representantes de los internos, la pastoral carcelaria, funcionarios del IAPIP, directores de escuelas, directores de talleres teatrales, Coordinadora de Trabajo Carcelario, ONG, etc. Todos juntos intentando de mejorar la situación carcelaria, para disminuir notoriamente los marcos de tensiones y violencia. No menor es el intento de erradicar la droga, los hechos delictivos y esencialmente dar una posibilidad de inserción social a quienes se encuentran privados de la libertad, pero que puedan tener acceso a la educación, al conocimiento o el aprendizaje de oficios. Estamos convencidos que a partir de esta gestión de la Secretaría Asuntos Penitenciarios, con el Dr. Leandro Corti, se ha generado un mejor clima de convivencia interna.Pero las voces de los partidarios del verticalismo extremo, de la mano dura que solo trae mas exclusión, mayor resentimiento, más negocios y más muertes, como lo fue la masacre de Coronda, quieren seguir utilizando hechos aislados para romper las politicas de inclusión. El Frente Progresista seguirá con sus convicciones adelante y respaldando los funcionarios que estan diariamente junto a quienes son los que más sufren las inmorales políticas de mano dura, los penados y los miembros del servicio penitenciario.Esta convicción es que las cárceles no deben ser objetos de grandes negocios, levantando la bandera de la seguridad, sino una herramienta para generar ciudadanos y que logren su reinserción social.
Mónica Peralta Alicia Gutiérrez Diputadas provinciales Frente Progresista
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